7.25.2007

El último tirón.


A sus tres años, se dejaba llevar completamente distraída. Estaba absorta estudiando los pastitos y los túneles de araña entre las junturas de los ladrillos. Cada tres pasos la remecía un tirón de apuro, sus pies doblaban la marcha y de inmediato retomaban su ritmo contemplativo. Llegaron al semáforo, otro tirón, uno más violento para alcanzar a pasar con mono verde y quedó libre. Una micro amarilla se llevó a la nana para siempre. Los curiosos devoraban la lejana imagen de la mujer deshuesada mientras ella miraba las carreteras incandescentes de los caracoles en el ventanal de la casa esquina.

Pero cómo las mató.
















Juan Rivas Rivas
Todavía siguen vivas
Todavía ondulan y golpean
Apenas sangran
Y los vidrios vacíos
De sus ojos
Aletean

Juan Rivas Rivas
Tiene agallas en las manos
Agallas que martillan el aire

Mientras canta ellas lo miran
Casi muertas, casi vivas
Ideal
Las merluzas de Rivas
Las más frescas
Boquean
Sangran
Salivan
Aletean